Por GERARDO TAGLIAFERRO
A ver, saquemos cuentas. Messi, para
empezar. Nos vendría fenómeno, tal vez no estaríamos ahora penando para
clasificar al mundial. Aunque en el paquete vendría Maradona, el de antes y el
de ahora... en fin.
¡El Papa! Para los católicos, aleluya.
La polémica por Gardel sería de consumo interno, y en todo caso con los
franceses. Tendríamos a Perón, Evita, Borges, la Coca Sarli y Tinelli,
cambiaríamos al viejo Batlle por Yrigoyen y al Goyo por Videla. Y al Pepe por
Cristina.
A cambio entregaríamos (no sería
entregar en realidad, porque igual serían nuestros, aunque compartidos):
Maracaná, la selección juvenil subcampeona del mundo (aunque habríamos sido
campeones varias veces antes), a Zitarrosa, a Onetti y a Benedetti que, por las
dudas, nació en Tacuarembó. Botnia nunca habría estado frente a Gualeguaychú...
o sí, vaya a saber. No cambiaría nada el fastidio de muchos orientales hacia
los "porteños" -o en todo caso nuestro complejo de inferioridad- ni
esa benevolencia paternal o de hermano mayor -sobradora- que muchos de ellos
muestran hacia nosotros, porque estas cosas no tienen que ver con
nacionalidades sino con rivalidades que se manifiestan a la interna de
cualquier país. O en este caso con una cuestionada "lucha de
puertos". Y el problema con La Cumparsita y el dulce de leche se
dilucidaría dentro de fronteras.
Algo de lo que postulamos en este
juego de imaginación sucedería si el sueño de José Artigas -demostrable,
documentado- se hubiera hecho realidad. Claro, no es posible 200 años después
hacer este ejercicio y saltearse todo lo del medio, para empezar porque cuesta
acomodar las piezas. Es solo un juego, por aquello de que si mi abuela tuviera
ruedas sería una bicicleta, y no mi abuela.
Lo que no es un juego es que el prócer
de los orientales no fue uruguayo, porque el Uruguay no existía... y tampoco
argentino. Pero en tren de especular con lo que Artigas "quería ser",
como dijo la presidente Cristina Fernández para desatar la ira (¿o
chauvinismo?) de muchos, la historia bien contada no deja dudas de su proyecto
integrador de las "provincias del Plata" bajo un paraguas federal.
Algo muy cercano a eso que se llamó Argentina -aunque sin Buenos Aires como
capital- y que terminó excluyendo -para desdicha del prócer- lo que bastante
más tarde se llamó Uruguay.
El profesor Guillermo Vázquez Franco
está de acuerdo con Cristina desde mucho antes de que ella lo dijera. Y es de
los pocos historiadores uruguayos ("orientales" según él) que lo
proclaman con tanta o más vehemencia, o quizás el único. Vázquez va incluso más
lejos: dice que Artigas no solo quiso ser argentino, sino que lo fue.
En 1994 publicó un libro, "La
historia y sus mitos" y en 2001 otro, "Francisco Berra, la historia
prohibida". En ellos argumenta su tesis. En pocas semanas verá la luz el
tercer eslabón en la cadena de su pensamiento: "Adiós a la patria. La
Convención Preliminar de Paz", que ya está pronto y en proceso de edición.
Para Vázquez, Artigas era un "excelente caudillo" y también un
"ególatra" y un "déspota". Un "lindo modelo" de
caudillo rural, casi analfabeto y sin demasiados méritos políticos y militares,
tan bien intencionado como errático en la mayoría de sus decisiones. Lavalleja
habría ocupado quizás su lugar en la Plaza Independencia si hubiera muerto
heroicamente en Ituzaingó, y Rivera... de Rivera mejor ni hablar.
Con 89 años y el porte de un hombre 20
años menor, Vázquez Franco estudia todos los días y sigue investigando. A las
siete de la tarde, en su casa invadida por libros que decoran todas las
paredes, asegura que estudiar es lo que estaría haciendo ahora de no mediar
esta entrevista. Tiendo a pensar que sus opiniones, polémicas, frontales, no
generan las reacciones irritadas que provocan las de Cristina porque, además de
las diferentes investiduras de ambos, él nació de este lado del río y no carga
con el estigma de ser porteño.
A 200 años de aquellos hechos, el país
debería estar en mejores condiciones que sobre finales del siglo XIX -cuando se
construyó el relato histórico dominante- para prestar atención a argumentos de
este tipo y contrastarlos con la verdad oficial.
Mientras tanto, aquí van algunos de
boca de Vázquez Franco, con la expresa constancia de la casa: las opiniones
vertidas por el entrevistado son de su exclusiva responsabilidad. Yo,
argentino.
1) ¿Por
qué cree que causa tanto revuelo en nuestro país lo que dijo la presidente
argentina sobre Artigas?
Causó revuelo porque es como si a un
ferviente creyente le hubieran tocado a Alá, a Mahoma o a Cristo. Acá tocaron a
Artigas, que es una religión de los uruguayos. Y una cosa tan sensata como dijo
esta señora provoca las reacciones airadas. En lo que discrepo, en lo que no
estuvo correcta, es en que dijo "Artigas quiso ser argentino".
¡Artigas fue argentino! Y muere argentino.
"Perdimos la guerra con Brasil en
la mesa de negociaciones, después de haber ganado todas las batallas
relevantes"
2) Bordaberry,
en su Twitter, escribió que Artigas no quería ser argentino, sino que quería
Provincias Unidas. ¿Hay diferencia entre uno y otro concepto, más allá del nombre?
Es un aspecto semántico. La palabra
"argentina" es usada ya en el siglo XVI por (Martín del) Barco
Centenera en un poema, pero no lo hace en el sentido político. No está probado,
pero Provincias Unidas del Río de la Plata fue una designación política federal,
mientras que Argentina fue una designación política unitaria. Rivadavia manda
hacer una constitución en el año 1826, donde se crea la presidencia de la
República Argentina. Esa constitución fue apoyada, compartida y asumida por la
asamblea representativa oriental.
3) Aun
después de las leyes de agosto de 1825.
No, gracias a las leyes de 1825, que
son absolutamente unionistas. Acá tomaron justamente la fecha más contraria
para celebrar la independencia. Todo lo contrario. El 25 de agosto (de 1825) lo
que se inicia es el último período de reunificación nacional, que corre entre
esa fecha y 1828, cuando viene la amputación de la provincia (oriental) por la
Convención Preliminar de Paz. El 25 de agosto se aprueba la ley que reclama
para esta provincia su condición de argentina, y dos meses después, el 25 de
octubre, el Congreso Federal Constituyente reunido en Buenos Aires ratificó la
reunificación, aceptando o confirmando la reunificación de la Provincia
Oriental a las Provincias Unidas del Río de la Plata "a las que siempre ha
pertenecido y por derecho quiere pertenecer". Eso es lo que dice la ley
del 25 de octubre (de 1825). Lavalleja comunica por bando, como se comunicaban
las cosas en aquella época, que ha sido reincorporada la provincia a "la
gran nación argentina". Lo dice eufórico.
4) ¿Cuándo
se empieza a hablar de "uruguayos"?
Seguramente no antes de la guerra del
Paraguay. Fíjese que el himno no cita a los uruguayos sino a los orientales.
Los uruguayos no existen. En tren de tener que hacer un anclaje, porque la
historia tiene que tenerlos, ubico a los uruguayos a partir de 1880. El
concurso del cual sale "La leyenda patria" es de 1879. A partir de
ahí comienza a ganar terreno el gentilicio "uruguayos" a retirarse
paulatinamente el "orientales". Hasta que ahora quedamos muy pocos
orientales.
5) Usted
dice que entre 1825 y 1828, en los edificios públicos de este lado del río,
flameaba la bandera argentina.
Porque era lo lógico. Se sancionan
tres leyes (el 25 de agosto): la ley de Reunificación, la ley de Independencia
y la ley de Bandera. Esta ley es la menos política y la más simbólica. Por ella
flameó legítimamente y legalmente la bandera argentina en los edificios
públicos de la provincia.
6) ¿La
misma bandera argentina que conocemos hoy?
La misma... la misma, la bandera de
Belgrano, que asume los colores de los Borbones: Carlos IV, en el famoso cuadro
de Goya, tiene una banda blanca y celeste. Y el sol, que lo aplica Belgrano, es
un homenaje a los incas. Belgrano coqueteaba con los incas, en dos
oportunidades sugirió constituir una monarquía con un inca al trono. Buscaba
agenciarse la fortísima influencia de la población altoperuana, que era muy
importante. Y los uruguayos luego no adoptan la bandera de Artigas, la rechazan
y se queda Entre Ríos con ella.
7) Aquí
predominaba el sentimiento unitario, contra el federalismo de Artigas.
Exactamente. El Obelisco que remata 18
de Julio es un obelisco a los unitarios.
"Alvear debió ser fusilado por la
espalda, porque fue un traidor"
8) Usted
ha dicho que en los orientales se dividían entre unitarios -la mayoría- y
federales, pero lo que no había a esa altura era independentistas.
Exactamente, había abrasilerados
también, los que habían probado la plata dulce que les había ofrecido Lecor.
Hubo mucho coimero. Uno de los mayores traidores, un insigne traidor, Pedro
Trápani, le comunica a Lavalleja -y eso está en el archivo de Lavalleja, lo
saqué de ahí- que Lecor recibió una partida de 300.000 patacones para atender
los intereses de algunos orientales. Así nomás. ¡Mire dónde estamos parados! Se
lo dice en un agregado al pie de una carta. Trapani era un traidor, y favorecía
las soluciones que proponía Ponsomby. Pero esto lo dice Ponsomby además: que el
tenía tres informantes importantes, que son Trápani, Manuel Moreno y Manuel
José García. Tres grandes coimeros.
9) ¿Hubo
un intento posterior de Rosas de volver a anexar a la Provincia Oriental a lo
que ya era Argentina?
Anexar no es el verbo, es reunificar.
No estoy muy seguro de en qué año fue porque eso está muy callado, nadie habla.
Yo lo pesqué y no lo pude rastrear más, no lo he podido confirmar. Habrá sido
ya en la presidencia de Oribe, en el 33 o 34. Hasta donde yo sé, Rosas le
confió a un hombre de su entera confianza, el coronel Manuel Correa Morales, la
ultra secreta misión de auscultar en Oribe una política de reunificación
nacional. Y, pobre Oribe, no entendió la importancia que tenía el mensaje y en
lugar de asumir la responsabilidad, delegó la propuesta en una comisión que es
una manera de darle un entierro de segunda. Y por lo que sé, Rosas no volvió a
insistir.
10) ¿Cuál
es la cosmovisión que sustenta la historia oficial, esa que usted cuestiona?
Mire, no lo tengo documentado, pero
tengo para mí que la historia se cuenta de la forma que se contó porque no
tienen otra manera de hacerlo. La otra manera sería reconocer que somos el
resultado de una estafa, y ¿quién se anima a decir eso? "Yo vivo en un
país que es el resultado de una estafa, y el estafador fue Pedro I de
Brasil". Posomby se lleva las cachetadas, pero el emperador de Brasil le
saca ventaja.
11) ¿En
qué consistió la estafa?
En independizar al país, amputarlo.
12) Con
lo cual buscaban, Brasil e Inglaterra, que el Río de la Plata no fuera interior
sino internacional, y por lo tanto libremente navegable.
Claro, que estuviera fuera de la
órbita argentina. Fue el gran triunfo de Pedro I. Todo el mundo habla de
Ponsomby, pero nadie dice que Pedro I sacó una gran tajada. Dicen que Pedro
abandonó la Provincia Cisplatina. ¡Pero naturalmente! ¿Qué iba a hacer? La tuvo
siete años ahí, prendida con alfileres, que se le escapaba en cualquier
momento, bastó que Rivera se le diera vuelta a Lecor para que se le acabara el
control sobre ella. No la llegó a controlar nunca. Así que no perdió la
provincia, la que perdió la Provincia Oriental fue Argentina. Argentina se auto
mutila con la Convención.
"Hay
un vilipendio del cadáver de Artigas poniéndolo ahí, en ese lugar en donde lo
pusieron"
13) El
profesor Washington Reyes Abadie dijo en una entrevista que le hice hace
algunos años que "nuestra historia fue escrita para justificar la división
de los pueblos del Plata". Es bastante similar a lo que usted dice.
Sí, pero no mucho. Yo digo que está
escrita para justificar nuestra derrota. ¿En qué nos derrotaron? En que nos
dividieron. Nosotros perdimos la guerra con Brasil después de haber ganado
todas las batallas relevantes. Y perdimos la guerra en la mesa de negociaciones.
En el libro que estoy por publicar ("Adiós a la patria. La Convención
Preliminar de Paz") digo por qué perdimos la guerra. Alvear debió ser
fusilado por la espalda, porque fue un traidor.
14) ¿Por
qué, si hay cosas tan evidentes como que nuestra independencia no se declaró el
25 de agosto de 1825, no hay una revisión histórica de todo esto?
¿Y quién la va a hacer? Quién con
poder, porque yo me animo pero no tengo poder ninguno.
15) ¿Qué
pasaría si un gobierno dijera: vamos a revisar los programas de estudio, lo que
estamos enseñando a las nuevas generaciones?
Lo primero que pasaría es que
Itamaratí se levanta. Ya lo dijeron en su momento, está escrito: el gobierno de
Brasil tiene interés en la independencia de la Provincia Oriental.
16) ¿Pero
eso se mantendría hoy?
Bueno no, eso no lo dijo hoy, lo dijo
en el siglo XIX, en las instrucciones que da el marqués de Abrantes. Brasil
tiene intereses, en el libro que voy a publicar digo que Brasil es el dueño de
la independencia del Uruguay, lo cual es jurídicamente incorrecto pero da una
idea de que todo fue patrocinado por Brasil. Argentina perdió una provincia que
era suya, como si hubiera perdido Córdoba o Catamarca. Como si nosotros
perdiéramos Cerro Largo o Paysandú. Argentina pierde presencia, gravitación
internacional porque se le escapa una provincia que no sería la más rica, no
sé, pero seguramente la más estratégica. Porque perdió la provincia que le daba
el control del Río de la Plata, el acceso al corazón de América por la vía
fluvial del Paraná y el Paraguay.
17) ¿Cuáles
son las fuentes en las que usted basa sus tesis? ¿Son diferentes a las de sus
colegas?
Los documentos son públicos, yo no
ando mucho por los archivos abriendo legajos que nunca se hayan publicado. Leo
mucho material del siglo XIX, mi hijo me acercó mucha literatura brasileña, por
ejemplo Antonio Díaz, que es alguien que no lee nadie y publicó todos los
protocolos de la Convención Preliminar de Paz.
"Yo no daba Historia Nacional en
el IPA, no estaba dispuesto a andar galgueando en la parte burocrática y que
viniera un inspector a cacarearme"
18) ¿Ha
debatido esto con colegas?
No, no lo debaten. Ninguno me dice:
"Mirá Vázquez, no es como vos decís". ¿Por qué no es como yo digo?
¿Es que Artigas se expresó que quiso venir y no lo dejaron o guardó silencio?
"No, pero Artigas dijo"... ¿dónde lo dijo? Eso lo decís vos, Artigas
no dijo nunca que quería venir y se quedó enterrado en Asunción. Por eso ha
sido una profanación de tumba sacar a Artigas en el año 55 del cementerio donde
estaba enterrado. Ha sido profanada y es profanada su tumba. Hay un vilipendio
de cadáver poniéndolo ahí, en ese lugar en donde lo pusieron. En vida, hubo
tres ocasiones en que lo invitaron a volver. En una de ellas, no sé si en la
última o la penúltima, incluso no abrió el sobre con la invitación. Que se
sepa, no hay una manifestación clara de por qué no quiso volver.
19) Usted
dice que hay un "establishment" que es el que ha contado la historia,
y lo sitúa en un 5% de la población. ¿De qué es representativo ese
"establishment", de alguna clase social, de alguna ideología?
No... no me lo planteé así. Son todos
uruguayos, eso sí, de eso no le quepa la menor duda... uruguayos, uruguayos,
barras bravas del Uruguay. Obcecados, dogmáticos. Pero esto es patrimonio de
todos los países, yo recojo una expresión de (Ernest) Renan que dice que todos
los países hacen su propia historia. La historia de Canadá hecha por los
franceses no parece la misma que la hecha por los ingleses. La historia no es
una ciencia, eso es un cuento chino.
20) En
los programas educativos de enseñanza primaria y media, ¿no ha habido cambios
en todo el siglo veinte?
Ninguno, si hubiera habido cambios
habrían echado al que cambió. Cuando hubo un intento de modificar los
programas, volviendo más razonable la distribución de las horas de estudio del
proceso histórico y Artigas quedaba por lo tanto subsumido en una cosa más
racional, el establishment se levantó. Eso fue cuando el presidente era
Lacalle, así que ahí tiene la idea de cuándo fue. Y el establishment tiró para
atrás ese movimiento que quería poner las cosas en su lugar. Uno de los que
planteó los cambios fue Gerardo Giudice, otra una muchacha que falleció,
(Carmen) Apratto y algún otro profesor más. Fíjese que siendo yo alumno y luego
profesor de secundaria, el ciclo artiguista llevaba el 33 por ciento del
programa, de 27 bolillas que tenía el programa de Historia, 9 eran para
Artigas, una hipertrofia descomunal. Y a mí me enchufaron a Artigas al derecho
y al revés, y yo lo tuve que enchufar también.
21) Fue
destituido durante la dictadura, ¿cuál fue el motivo?
Ineptitud.
22) ¿Ineptitud?
Pero ¿qué había detrás?
Ineptitud (se ríe). Habría que
preguntarle al que puso eso. Lo que le digo es en el documento de la
Universidad, en Secundaria no, no hubo argumento.
23) ¿Cómo
se define ideológicamente?
No me defino... ¿para qué? No sé, no
sabría decirle. No estoy conforme con la visión de la historia que me trasmiten
y yo no la quiero trasmitir, y no la trasmito. Porque es falsa. Ahora, ¿dónde
estoy ubicado? Ah, yo qué sé.
"'Que los más infelices sean los
más privilegiados' es una frase que no deja muy bien parada a la gente. ¿Hay
que ser infeliz para que te privilegien? Eso es paternalismo puro"
24) En
sus clases en el IPA, ¿exponía su visión de la historia nacional?
No, no, yo no daba Historia Nacional,
no estaba dispuesto a andar galgueando en la parte burocrática y que viniera un
inspector a cacarearme. Por eso dí Historia Americana en el IPA, y cuando fui
profesor de preparatorios -que ahí sí dí Historia Nacional- le planteé al
director del instituto donde daba clases que me permitiera dar un programa
distinto. Y él me autorizó. Y en ese programa abordé la historia de la moneda,
de la ganadería, Gardel, la historia del puerto, y así.
25) Ya
que lo menciona, ¿Gardel nació en Tacuarembó?
No, no... el parto es un accidente y
seguramente se produjo en Toulouse, pero era porteño. Lo que pasa es que al
verbo no le damos importancia, pero el verbo "ser" es muy importante
y él "era" porteño. No dice "yo soy porteño", pero en una
entrevista que le hacen dice: "no hablo en francés, yo hablo
español", y se corrige y dice: "yo hablo el porteño, y cada cual es
lo que habla". Lo de Tacuarembó es una fantasía.
26) En
definitiva, y volviendo a Artigas, los uruguayos ¿tenemos que sentirnos
orgullosos de él?
Bueno, yo tendría que ser uruguayo
para responder esa pregunta.
27) Pero
usted es nacido acá.
Sí, soy montevideano, nunca paso de
Propios. Artigas es un excelente caudillo, lindo modelo de ese fenómeno que es
universal, vamos a entendernos. No vamos a creer que es nuestro: Atila era un
caudillo, Moisés era un caudillo. En el género caudillo rural, ecuestre,
rústico, Artigas es un lindo modelo.
28) Usted
lo ha definido como un ególatra, un déspota... ¿qué más?
Y ¿le parece poco? Lo de déspota no es
un adjetivo peyorativo ni nada por el estilo. Lo digo estudiando a un sociólogo
alemán, (Karl August) Wittfogel, que estudia el despotismo asiático. Lo estudié
con atención y empecé a trasegar. El despotismo es una forma muy primitiva de
ejercicio del poder, donde el que lo ejerce lo hace por un consentimiento
tácito de un grupo humano, no al margen o fuera de un orden jurídico sino sin
la existencia de éste. Fíjese que Artigas, si usted lo analiza, nunca puede
cometer ilegalidades, porque no hay una legalidad a la cual referirse. No es el
caso de Lavalleja, que está inscripto en un orden jurídico y sí ejerce una
dictadura cuando disuelve la asamblea en el año 27. Pero cuando Artigas
desconoce al congreso de Capilla Maciel no comete ninguna ilegalidad, pero
ejerce un poder despótico. Aquello de "mi autoridad emana de
vosotros...", eso es retórica pura.
29) ¿Artigas
escribía sus discursos?
Mire, me remito al estudio de Mario
Cayota, que es un panegirista de Artigas y tiene un trabajo muy documentado,
"Artigas y su derrota. ¿Frustración o desafío?". Allí dice que
Artigas era casi analfabeto. Y el juicio de Cayota es muy ponderado y muy
adecuado. No tenía cómo no ser analfabeto, la enseñanza que pudo recibir y que
recibió fue mínima, de sectores docentes como los franciscanos que eran los
peores pedagogos. Y luego desaparece a los 14 años, queda totalmente afuera de
un circuito de educación curricular.
30) ¿Usted
cree que el Reglamento de Tierras de 1815 no hace honor precisamente a aquello
de que "los más infelices sean los más privilegiados"?
Yo digo que es todo retórica. Primero,
la expresión "que los más infelices sean los más privilegiados" viene
de los reyes católicos y aun desde antes, y no deja muy bien parada a la gente.
"Los más infelices van a salvar el examen"... no, el examen lo van a
salvar los que estudien más. ¿Hay que ser infeliz para que te privilegien? Eso
es paternalismo puro, muy propio de una estructura caudillesca, no da para
encandilar a nadie, y ahí no había ningún contenido revolucionario. El reparto de
tierras excluía a los esclavos, a las mujeres, solo tienen derecho las viudas
pobres y además si tuvieran hijos, es decir que discrimina. Hecho ese descarte,
lo que queda tiene derecho. Las concubinas, que era el estado civil común en la
campaña, según el texto de esa norma, no tienen derecho a tierras. Tienen
derecho "los negros libres y los zambos de esta misma clase", pero
los esclavos no.
"Si Lavalleja muere en Ituzaingó,
es él quien está en la Plaza Independencia, con muchos más títulos que
Artigas"
31) ¿En
aquella época, otorgar tierras a los negros libres o a las viudas con hijos, no
era un avance con relación a lo que había?
No, porque en la misma época, algunos
años antes, Morelos e Hidalgo, en México, proponen literalmente la abolición de
la esclavitud, cosa que a Artigas ni por asomo se le ocurrió.
32) Otro
mojón importante en la vida pública de Artigas es la batalla de Las Piedras,
que el ejército uruguayo considera hito fundacional de su existencia. Sin
embargo, usted ha señalado que allí pelearon dos ejércitos españoles, uno de
ellos al mando de Artigas.
No sé en qué momento Artigas -lo voy a
decir de una manera impropia- deja de ser español. Muy probablemente, durante
el éxodo, todavía es español. ¿Qué me hace pensar esto? Durante el éxodo,
Artigas hace un relevamiento, un catastro de su población, y ese relevamiento
está hecho en papel membretado que dice "Carolus IV Rex Hispanorium de
Gratia". Un papel membretado de la monarquía, ahí hace el censo, en 1812.
33) En
ese momento, ¿contra quién luchaba Artigas?
No contra el rey, sino contra el mal gobierno.
34) Pero
el 25 de mayo de 1810 ya había habido un pronunciamiento independentista en la
región.
Belgrano dice: "Lo que menos
pensábamos era en la independencia". Lo que precipitó la independencia
fueron los sucesos españoles de 1808, la Constitución de Bayona, que nos
llevaron a ser independientes. Lo dice Belgrano. Lo que había aquí era una
guerra civil, y lo seguirá siendo luego, aun siendo ya Artigas un
independentista, lo que queda claro en las Instrucciones del Año XIII. Si
Lavalleja muere en (la batalla de) Ituzaingó, convénzase de que es él quien
está en la Plaza Independencia, con muchos más títulos que Artigas.
35) ¿Por
qué si hubiera muerto en Ituzaingó?
Porque habría sido una muerte
oportuna, una muerte heroica, agarrada después por toda esa retórica que tiene
Artigas. Muy pocos se mueren oportunamente. Maradona no se murió oportunamente,
si se muere aquella vez hoy sería un dios, pero sobrevivió y tuvo tiempo de
seguir metiendo la pata. Carlos Gardel sí, murió oportunamente, en el apogeo.
Saravia también, una muerte estupenda. Ferreira Aldunate muere a tiempo. Pero
son muy pocos, en general la gente se sobrevive y tiene tiempo de meter la
pata.
36) ¿Qué
otros mitos hay en la historia uruguaya?
Está lleno. En la historia
contemporánea no me meto porque me aburre. Me aburre el batllismo. Pero en el
siglo pasado hay muchos: la lucha de puertos es un mito, lo de la provincia
pradera y frontera, otro mito. ¿Por qué la frontera tuvo que ser nuestra
provincia y no Río Grande del Sur? Si lo que se quería era crear una separación
territorial entre el imperio y la Argentina, ¿por qué esa separación tenía que
ser nuestra provincia y no Río Grande? Podría hasta llamarse igual que
nosotros: República Oriental del Uruguay Río Grande del Sur, y ser ellos los
que separaban al imperio de la revoltosa Argentina. ¿Por qué tuvo que poner
Argentina de su territorio el algodón entre los dos cristales y no lo puso
Brasil? Ese es otro mito.
"A Rivera no lo querría de
enemigo... ni de amigo tampoco. No era un tipo confiable"
37) Hablamos
de Artigas y de Lavalleja, ¿qué me puede decir de Rivera?
(Se ríe) Bueno, a Rivera no lo querría
de enemigo... ni de amigo tampoco. No es un tipo confiable... no era un buen
tipo. No sabía de lealtades, no dejó nada positivo. Bueno, fundó el Partido
Colorado, muy importante en el siglo XX, pero en el siglo XIX el Partido
Colorado es de terror. El propio Rivera es de terror. Todos estos caudillos son
muy primitivos, por eso cuando pasan del estadio de caudillos al de hombres de Estado
son un desastre, no están preparados. Los hispanoamericanos no produjimos
elites sabias capaces de conducir, porque no hay masa crítica que las produzca.
Y no hay masa crítica porque España colonizó mal, es la que peor colonizó, no
preparó a sus colonos.
38) ¿Sigue
estudiando?
Sí, sí, ahora porque estoy con usted,
si no estaría estudiando. Este libro que entregué ahora para publicar me ha
ocupado mucho tiempo y ahora estoy pensando qué más. Hay un tema al que le
tengo ganas pero le tengo miedo, porque me va a desbordar, que es el tema del
poder. ¿Dónde está el poder, quién lo ejerce? Y no solamente quién, sino qué:
la ciencia, la tecnología. Y dónde se expresa el poder. Seguramente los 33
Orientales, que sabemos que no eran 33 sino que el número responde a una
denominación masónica, debajo de ellos y sobre ellos está la masonería. Los
tres jefes de la cruzada son masones: Lavalleja, Oribe y Zufriategui. El número
33 está bajo el palio de la masonería. ¿En qué momento la masonería invierte el
reloj de arena y en lugar de patrocinar la reunificación del 25 de agosto,
patrocina la amputación del 27 de agosto del 28? ¿En qué momento? ¿En qué
lugar, en Londres, en París, en Río de Janeiro?
39) ¿La
Convención Preliminar de Paz también está patrocinada por la masonería?
Ah no me cabe la menor duda. Los cinco
firmantes de la Convención son masones. El emperador era masón, Rivadavia era
masón. No era masón Dorrego, y él se opone a la Convención.
40) ¿Y
Artigas era masón?
A Artigas lo traen en el año 1855 para
acá. Estanislao Vega, que es el que preside la comisión uruguaya que va a
buscar los restos de Artigas a Asunción, era masón. Trajeron a Artigas y no
tenían donde ponerlo, lo dejaron ahí arrumbado, y un masón como Gabriel Antonio
Pereira ofreció su panteón. El que compra la espada de Artigas es un masón,
Leandro Gómez. El que le da una parte de su chacra para que termine sus años en
Paraguay es Carlos López, un masón. Juntando todo esto, no sé si Artigas en
algún momento no fue masón. Alguien que no tiene autoridad histórica ninguna,
pero que es masón, como Tabaré Vázquez, lo dijo en reserva.
Montevideo Portal / Gerardo
Tagliaferro
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